Las hojas acarician el suave letargo de mi sueño, irrumpiendo con sus cuerpos el pequeño espacio que embarga mi rostro, desvisten a mis ojos con su liquido adolorido recorren el terreno trágico que las conduce hacia montañas accidentadas, Ahí detrás de musgos se esconden tus labios pérfidos y quietos cubiertos por sombras...
Las hojas acarician tu desventurado camino, encienden los bordes apagados de la estatua, mojando su estanque ausente de agua
Ahí observo a tu faz ocultándose de mí,Como un sol que no me quiere brindar su calor...
en este verano pleno de ternura, se va adormeciendo en mi interior la locura, vuelven a congelarse mis sentimientos en una caja de cristal cuando tu no estas....
Las hojas forman la señal de tu partida en el cielo ensimismado, el olvido te obnubila en sus manos, te aparta de mi, inexplicable fuga de tu cuerpo que no percibí, realmente nunca te conocí pero siempre te tuve en mi, y ya nada me importa, la diversión y el juego corpóreo pasan desapercibidos para mi, cada vez necesito mas de ese aliento ausente que flota en tus pulmones, pero solo encuentro a tu adiós recostado en mi puerta, me intenta abrazar...
Las hojas llevan la savia de nuestros recuerdos, arrastran la esencia de nuestros benevolentes tiempos, de afecto efímero de atracción aparente, ahora vuelas con ellas surcando otros lugares , suavizando otras manos, amasando otras dermis, mientras que yo me entierro bajo la hierba, cubriendo mis extremidades, saboreando la tierra que alguna vez nos amo, voy cerrando los dientes, encarcelando a mi lengua para que no te nombre, mientras la aurora va procreando nuevos lirios negros, cada uno lleva mi sangre, mi dolor y mis huesos, que acunaron tu regreso, una esperanza gris que cubrió de granizo mi corazón, ahora nada sobrevive en este campo desolado, solo las ramas gastadas intentan moverse hacia tu dirección, pero mi cavidad inerte ya no percibe tu presencia...
Las hojas acarician tu desventurado camino, encienden los bordes apagados de la estatua, mojando su estanque ausente de agua
Ahí observo a tu faz ocultándose de mí,Como un sol que no me quiere brindar su calor...
en este verano pleno de ternura, se va adormeciendo en mi interior la locura, vuelven a congelarse mis sentimientos en una caja de cristal cuando tu no estas....
Las hojas forman la señal de tu partida en el cielo ensimismado, el olvido te obnubila en sus manos, te aparta de mi, inexplicable fuga de tu cuerpo que no percibí, realmente nunca te conocí pero siempre te tuve en mi, y ya nada me importa, la diversión y el juego corpóreo pasan desapercibidos para mi, cada vez necesito mas de ese aliento ausente que flota en tus pulmones, pero solo encuentro a tu adiós recostado en mi puerta, me intenta abrazar...
Las hojas llevan la savia de nuestros recuerdos, arrastran la esencia de nuestros benevolentes tiempos, de afecto efímero de atracción aparente, ahora vuelas con ellas surcando otros lugares , suavizando otras manos, amasando otras dermis, mientras que yo me entierro bajo la hierba, cubriendo mis extremidades, saboreando la tierra que alguna vez nos amo, voy cerrando los dientes, encarcelando a mi lengua para que no te nombre, mientras la aurora va procreando nuevos lirios negros, cada uno lleva mi sangre, mi dolor y mis huesos, que acunaron tu regreso, una esperanza gris que cubrió de granizo mi corazón, ahora nada sobrevive en este campo desolado, solo las ramas gastadas intentan moverse hacia tu dirección, pero mi cavidad inerte ya no percibe tu presencia...